Parque Shinjuku Gyoen

En el distrito de Shinjuku, en medio de una gran maraña de rascacielos, tráfico y gente ocupada, nos encontramos con el remanso de paz que son los jardines del Shinjuku Gyoen. Sin duda el mejor contraste, naturaleza y tradición al lado de la jungla urbana.
El jardín está dividido en tres partes: jardín francés, inglés y japonés. Personalmente, la zona del jardín japonés, además de ser la más extensa, es también la mas interesante, mientras que la del jardín francés es la menos llamativa (siempre en términos comparativos, puesto que sigue siendo muy bonita). Por otro lado, la zona inglesa es donde podemos observar con más facilidad el contraste que mencionaba antes, puesto que dispone de grandes espacios abiertos, desde los que podemos ver los edificios de los alrededores e incluso en días que el cielo esté despejado, se puede ver también la Torre de Tokyo.

Viajamos en abril del 2017 a Tokio, según nuestros cálculos era tarde para ver Sakura en todo su esplendor.

Pero una mañana nos levantamos muy temprano a caminar (el cambio de horario hacía que a las 5 am, estuviésemos listos para salir a explorar) y sin darnos cuenta nos fijamos que estábamos caminando paralelamente a un parque que no se encontraba dentro de nuestros "imperdibles", pero decidimos dar un vistazo. Era tan temprano, que tuvimos que esperar que abrieran las puertas, lo mejor fue que al entrar nos encontrábamos prácticamente solos.

Sólo puedo decir que fue un regalo,

Una experiencia realmente impresionante ver el parque en todo el centro de shinjuku y dejar de escuchar sonidos de coches y gente para meterte de lleno en la paz de un jardín con estanques y carpas, muy recomendable para todo aquel que quiera perderse un poco y encontrar esa paz durante un rato al menos....

El jardín nacional de Shinjuku se trata de un parque en el que hay mucha variedad de árboles y en el que se dividen tres tipos de jardines: el japonés, el francés y el inglés.

Este jardín es un lugar muy tranquilo donde te puedes relajar y pasar un buen rato viendo todo el paisaje.

Para entrar al jardín deberás pagar 200 yenes pero vale la pena para disfrutar de todo el parque.

Explanadas enormes de césped donde la gente iban a pasar el día, jugar con los niños y comer. Este parque es ideal para pasear y descansar. Eso sí, hay que pagar para entrar aunque no mucho, unos 200 yen.

Merece la pena perderse un rato paseando por este extenso parque, un bosque dentro de la ciudad.
Este rincón del estanque es especialmente bonito, un señor que pasaba por allí justo cuando bajaba mi cámara me sugirió que tomara una foto desde aquí.
El parque tiene un horario y cobra entrada, pero no es muy cara.

El suelo ya era una pista de que iba el encuentro con los pétalos de cerezo. Es mágico pasear con esta alfombra de color rosa en primavera.