Cristina E Lozano
Un río sin agua
El Parque de Sotileza, también llamado del Agua, es un agradable rinconcito verde de Santander. Un refugio discreto y casi desconocido por los turistas, un lugar diferente indicado para el que no solo quiere conocer los lugares más típicos de la ciudad.
Este espacio verde intenta recrear el curso de un río que nace en la Calle Alta y desemboca poco antes de llegar a Las Estaciones. Cuenta con caminos peatonales y ocupa una extensión de aproximadamente 35.000 metros cuadrados. Recibe su nombre de la novela Sotileza, del escritor cántabro Jose María de Pereda, quien decidió ambientar su obra en uno de los barrios que dan acceso al parque.
De hecho, en mi opinión, más que visitar el parque como parque merece la pena acercarse hasta la entrada de la Calle Alta para disfrutar del enorme mural pintado en la fachada de la casa que da acceso al recinto. De los cimientos al tejado está decorado con vivas pinturas costumbristas, escenas protagonizadas por los pescadores y panchoneras de los que habla pereda en su libro. Un mural lleno de vida ideada con mucha gracia que hará las delicias de niños y mayores.
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