Oasis de naturaleza en medio de Tokio.
El Parque Togu es uno de los sitios que más me fascinan de la zona de Yotsuya, al sur de Tokio. Es uno de esos sitios en los que todo el frenesí, el caos y el estrés de la capital japonesa pasan a un segundo plano. Los árboles cubriendo un tranquilo sendero peatonal, los estudiantes leyendo en las bancas públicas y las madres llevando a sus hijos en bicicleta a través del lugar son una manera de teletransportarse al Japón más tradicional.
El parque es uno de esos sitios que cambian radicalmente de acuerdo a las estaciones del país. En otoño es todo marrón, mientras que en primavera las hojas caídas de los árboles de cerezo lo tiñen de rosa y blanco. Esta última es quizás la mejor época para visitarlo, aunque durante los fines de semana se llena de japoneses que arman sus picnics debajo de los árboles florecidos.