Pastelería Mercedes Mora

Negritos, bombas de crema, enrollados, trufas… los dulces típicos de La Mora se disfrutan ahora en sus locales de la Rúa del Villar (a sólo unos metros de la pastelería original) y Fray Rosendo Salvado.
Los Brunch de Mercedes Mora son locales modernos y luminosos donde puede disfrutarse de un café con un pastel, múltiples tipos de chocolate, frappés, batidos…
La cuarta generación de la familia Mora es la responsable de este moderno establecimiento en el que, pastelería y bombonería conviven con productos como geles de baño y cremas elaboradas a base de chocolate a licores de chocolate e, incluso, una cerveza innovadora a base también de chocolate.

Pastelería mítica compostelana situada en pleno centro del casco antiguo de Santiago, en la Rúa del Villar.

Esta pastelería es una de las más antiguas de Santiago, ahora ha sido reformada y cambiada de local por la jubilación de sus dueños que han sido relevados por su hija, Mercedes Mora (Antigua Casa Mora, 1925).

Tienen todo tipo de chocolates, bombones, turrones y bollería artesana. Ahora también se puede disfrutar de helados, cafés y chocolates en el local, ya que tiene una cafetería en la parte posterior.

Nos llamó la atención el escaparate lleno de pequeños pasteles-bombones... Entramos dispuestos a llevarnos algo, pero estuvimos mirándolo todo, recorriendo la pastelería, y acabamos descubriendo la cafetería que hay al fondo. Puedes tomarte un café, leche con cacao o chocolate con bollo por unos 2-4 €. Mi caracola de chocolate estuvo buena, pero el croissant que también pedimos estaba algo insípido. El trato fue correcto. El baño, poco limpio.

Pasamos de camino y nos llamó la atención su escaparate... nada más entrar te envuelve su olor a chocolate y dulce. Compramos unos chocolates y pequeños bombones para regalo. Han causado furor entre familia y amigos. A todos les han encantado su sabor y la estética tan cuidada de los paquetitos.

Hay que reconocer que es una de las mejores cafeterias, buen trato y un café muy rico.

Recientemente han abierto otra "mora" en la zona nueva, muy cerca de la plaza roja, con unos pasteles y chocolates igual de buenos.

Realmente recomendable el sitio, incluso para coger un café y llevar.

Es muy de enamorar y una sensación para el paladar es indescriptible.