Paul

Paul es una famosa cadena de panaderías artesanales con un toque antiguo. Los panes a mí me encantan, con cereales, sésamo, son muy buenos y se aguantan durante una larga temporada.

Pues esta es la tienda original de la familia que fundó Paul hace más de un siglo.
Ahora lo han convertido en un restaurante, un lugar perfecto al medio día cuando estás visitando el centro viejo de Lille porque se come muy bien, no es muy caro y sirven rápidamente los platos.

Puedes escoger entre una selección de sandwiches, crepas, quiches, platos sencillos pero preparados con ingredientes frescos y gustosos.