Pècs

Se trata de una de las ciudades más bellas de Hungría. Situada al sur es una delicia pasear por sus calles, plazas y jardines, salvo que haga un calor calor como en nuestra visita, pero a pesar de esto es encantadora. Hay que tener en cuenta que posee un microclima que la hace no padecer tanto frío en el invierno como en el resto del país y en verano como en esta ocasión el calor llega a ser asfixiante.

En época romana fue la capital de la provincia de Pannnoia durante cerca de cuatrocientos años bajo el nombre de Sopianae. Posteriormente bajo la administración del Arzobispo de Salzburgo se pasó a llamar Quinque Eclesiae o la ciudad de las cinco iglesias.

Pécs vale totalmente la pena, estuve allí por 5 días y me quedé en el centro de la ciudad. Hay muchisimas cosas por hacer como visitar las Cuevas, caminar por toda la ciudad, visitar una fortaleza que fue destruída en la guerra con el Imperio Otomano y desde la cual se tiene una vista increíble de toda la ciudad, también puedes salir de noche a los bares alrededor de la plaza principal. Los hungáros son muy cálidos y siempre tendrán para ti un vino o su típica ''Pálinka'' y no olvides visitar la fábrica de Zsolnay, la cerámica más importante de Hungría, si te gustan los deportes de aventura puedes