Pensao Amor

Lo que hoy en día es un fantástico y original bar al que tienes que ir sin duda antiguamente era un prostíbulo de marineros. La entrada al bar es por la genial calle con suelo rosa, al principio te dará un poco de reparo entrar ya que parece que esta un poco escondido y oscuro, ¡pero NO lo dudes!
Sube por las escaleras llenas de pintadas de mujeres y antes de ir a tomar algo cotillea el local entero. Una barra de baile, una biblioteca monísima donde encontrar libros eróticos, una mesa para tomar algo en lo que antes era un lugar para leer el tarot. Un escenario donde hacen espectáculos pero que no tuvimos la suerte de ver. Visita el cuarto de baño aunque no tengas ganas y cotillea, ¡también veras lo que hay!

Los precios son distintos de día que de noche, nosotros fuimos de noche y creo que es lo mejor pero para gustos.... los colores.

No sabía que me podía esperar en este lugar que hace no tanto fue un prostíbulo lisboeta, y en lugar de entrar por la puerta de la calle decidí subir por las escaleras del portal, y ahí empezó la sorpresa. Luz tenue, pinturas de mujeres semi desnudas en las paredes, mensajes sugerentes.... Y una vez en el local uno entra en lo que fueron salón y habitaciones de ese lugar al que acudían los marineros en busca de mujeres. Hoy en día hay varias estancias, que incluyen una tienda, una reproducción de una habitación y una zona de copas en las que puede haber actuaciones en directo. Hasta el baño merece