Pequeña Venecia

Little Venice es un pequeño paraíso dentro de Londres, un rincón muy especial que no es frecuente visitar y nunca aparece en los itinerarios tipo "Londres en 3 días".
La mejor manera de llegar es ir a la estación de metro Warrick Avenue y desde allí pasear por la orilla de los canales disfrutando de la tranquilidad que dan los jardines, canales y barcos. Hay algunos cafés en los barcos para disfrutar de un respiro si el tiempo acompaña.
Aunque no está cerca de otros rincones turísticos merece muchísimo la pena acercarse hasta allí. Si dispones de tiempo se puede ir dando un paseo hasta

Callejear por Londres y encontrarte con esto, no tiene precio. Este sí que es un rincón de los buenos. Es un sitio para perderse, recomendable 100%. Cuando llevas allí un rato no tienes la sensación de estar en pleno Londres.
Si además estáis por esta zona un viernes por la mañana, acercaros a ver el Rolling Bridge (un puente que se enrolla sobre sí mismo) y el Fan Bridge (un puente/pasarela que se abre para formar una especie de abanico). Ojo, sólo los viernes a las 12:00 de la mañana. Ya sabéis, puntualidad británica.
Espero que os gusten.

Little venice y sus canales, un lugar poco conocido para turistas pero yo diría que su visita es casi obligada además a través de los canales bien en barco(solamente fines de semana) o bien paseando se puede llegar hasta Camdem, durante el agradable paseo podremos ver, barcos casa, barcos guardería, una central eléctrica en medio de londres, un castillo pirata, casas lujosas estilo partenon griego etc...

Little venice una pagoda abandona cerca del zoo de regents park

Merece la pena visitarlo, fuimos en el mes de Octubre y lo encontramos en su mayor esplendor, ese contraste de las hojas de los árboles otoñales junto a sus canales y embarcaciones...hacían de este lugar una visita muy bonita. No tuvimos oportunidad de subirnos a un barco pero es muy recomendable para poder sentir la tranquilidad y disfrutar del contacto con la naturaleza.

Era alucinante. Dimos un buen paseo por la orilla y todo parecía de cuento. Había muchas plantas y los barcos eran realmente bonitos.

Había poca gente por allí y por lo tanto estuvimos muy tranquilos. Lo recomiendo mucho. Es encantador.

Precioso rincón de Londres.Por un momento me dió la impresión de encontrarme en Amsterdam.Creo que debe de ser una bonita experiencia utilizar una embarcación todo el año como vivienda habitual.

Un poco de llovizna, con nuestros chubasqueros, y nos encantó. Es una chulada, no esperábamos un sitio así, merece la pena acercarse, coges el metro y estás al lado. Casi fue improvisado, pero mereció la pena.

Interesante coger un barco desde little Venice hasta el barrio de Candem.