Visité Mykonos dentro de la ruta de un ...
Visité Mykonos dentro de la ruta de un crucero por el mar Mediterráneo, y desde el arribo, todo fue un gran espectáculo al mirar a lo lejos las pequeñas casa pintadas de color blanco, enclavadas en las rocas y enmarcadas en un cielo azul y un mar todavía más azul.
Para llegar a tierra te levan en unas lanchas con capacidad para 20 o 25 personas y ahí nos recibió una mujer mayor que hablaba muy bien el español y que resultó sumamente simpática.
Caminamos por el casco de la isla, por sus calles empedradas con paredes blancas, repletas de cafés y tiendas de recuerdos.
Posteriormente subimos a un autobús que nos condujo a la parte más alta de la isla, desde donde se logra una vista espectacular.