Tienen la población muy abandonada
La oficina de turismo a la entrada del pueblo se encuentra cerrada a primeros de agosto. Poca iluminación de noche y por las noches imposible descansar por el descontrol de perros ladrando día y noche.
El campanario de la iglesia toca campanadas dos veces cada hora, tanto de día como de noche. Una pena que se ponga tan difícil el bienestar del visitante, ya que los parajes prometían.