Bajo mi humilde experiencia durante mi...
Bajo mi humilde experiencia durante mi estancia de seis meses en la Argentina, hay tres cosas que uno no puede dejar escapar en el país austral. La primera, son las cataratas de Iguazú. Imponentes, mayestáticas...toda una respuesta de la Madre Naturaleza. La segunda, la Patagonia argentina. El Perito Moreno o el Fitz Roy han sido unas experiencias brutales, lugares que jamás he visto por igual en Europa.
El tercer lugar y al que se refiere este rincón se debe a Salta y su mundo mágico. Montañas de colores, vaguadas más verdes que los celtas y lomas más desérticas que las almerienses. Así es Salta, un pequeño paraíso de contrastes donde hay muchas cosas que ver...pero por desgracia no muy buenas formas de moverse. Los autobuses cubren las principales zonas, pero son costosos -si se quiere ver todo- y no ayudan a disfrutar al máximo de la experiencia salteña, ya que lo bueno de Salta es poder pararte donde y cuando quieras.
Para ello, recomiendo encarecidamente a aquellas personas -sobre todo pequeños grupos- que estén pensando en viajar al norte argentino (Salta y Jujuy) que no lo duden y que alquilen un coche. En general, salvo alguna deshonrosa excepción, todas ofertan los mismos precios. A nosotros en la empresa Perfil, situada en la calle Buenos Aires 189, nos costó un Golf Gol (sí, he escrito Gol y no Golf) a 570 pesos argentinos por día. A ello, hay que añadir que gastamos los tres días que lo arrendamos unos 1.000 pesos argentinos de gasolina. También tuvimos que pagar 50 pesos por lavar el vehículo, aunque lo habíamos lavado nosotros mismos durante uno hora y media, pero no les gustó del todo cómo quedó (vaya, que nadie se moleste en limpiarlo, porque ellos ya cuentan en cobrar ese dinero de antemano).
Asimismo, había que dejar la gasolina al mismo nivel que lo tomamos...aunque no fueron muy observadores, apenas le dieron importancia. Para los siguientes que vayan, si devuelven el deposito algo por debajo de la media que lo recogieron, tampoco se alarmen.
En total, gastamos algo más de 2.500, entre cuatro personas para tres días. Si se compara este montante con el equivalente de trayectos en autobús hay diferencia y además, no hay punto de comparación de la comodidad de hacer un viaje a tu medida.
Para alquilar, sólo piden un carnet de conducir de alguien mayor de 21 años, sin necesidad de años experiencia. Con la venia, decir que no es bueno conducir sin llevar el carnet a mano, ya que, si la Policía le pide la documentación, puede sancionarle e inmovilizarle el coche. Pero, como todo en esta vida, siempre hay un "pero" y nadie cumple sus propios consejos. Yo lo conduje sin tener el carnet conmigo y la Policía me paró cuatro veces, una de ellas para hacerme un control de alcoholemia. Aunque parezca surrealista, no me pidieron en ningún momento ni papeles del vehículo, ni pasaporte, ni carnet de ningún tipo. Ver para creer.
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