Como su nombre indica no es de los más ...
Como su nombre indica no es de los más grandes que podemos encontrar en París, pero su fachada llama completamente la atención, especialmente la entrada, con su arco trabajado en distintos niveles, con llamativos relieves y esculturas. Su puerta de gran altura y dorada no pasa desapercibida por los ojos del visitante, que se ve apabullado ante semejante despliegue de arte.
Sus bonitas cúpulas no tienen desperdicio, y una de sus peculiaridades es la forma de semicírculo que tiene el edificio, dentro del cual hay un jardín y una cafetería. Sus columnas y estatuas colocadas en los laterales, parecen competir con sus vecinas del Grand Palais, construido justo enfrente, aunque todas ellas saben que son especiales en su singularidad.