Cristina Favento
Un lugar especial
Es un lugar muy acogedor, muy encantador y con mucha ética. Con un alma especial de lugares como este en el Perú no son muchos. Quizás incluso en el resto del mundo. Allí te sientes como en casa, esta es quizás la primera cosa más importante que decir. Estamos felices por todos los colores que adornar el lugar, el hecho de que parte del dinero que gastamos en dormir allí durante años financió un proyecto ético hermoso. En la hermosa posada se puede desayunar o sentarse a la mesa con un buen humor de los mesoneros, a la espera de probar la comida del maravilloso cocinero italiano que prepara a los estudiantes con sus aprendices que están construyendo un futuro con una nueva oportunidad para la redención.
Usted puede cocinar, hay una terraza linda, una sala común con juegos y muchos libros, tiene un patio maravilloso, hay conexión a internet gratis, tiene además una sala de televisión. Las habitaciones son pequeñas pero están bien cuidadas, cada una con su cosa en particular, los nombres de los miembros de la familia española-italiana que dieron nacimiento a la vida a lo largo sueño de hosting. En resumen, existe también la tradición. ¿Quién podría pedir más?
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