El gran mirador de Madeira
La carretera que sale desde Funchal, nos conduce hacia el interior de la Isla de Madeira. Es absolutamente obligatorio y necesario detenernos es este punto panorámico para disfrutar de una de las mejores vistas de la Isla.
Tras dejar el coche en un pequeño aparcamiento, en nuestro caso un taxi que por 20 € nos ofreció una visión bastante completa del norte de Madeira, subimos hacia el mirador por una explanada pavimentada en piedra donde habían colocado unos puestos de recuerdos que abarcaban artesanías, camisetas con dibujos variados, vinos, dulces y licores. Pasada la zona de mercaderías, entramos al mirador propiamente dicho, guardado por una cruz de piedra con la inscripción Laudeter Iesus Christus- la forma correcta debería ser Laudetur Iesus Christus- que quiere decir Alabado sea Jesucristo. Esta cruz sigue la costumbre de colocar en los puntos más altos de las tierras un calvario o cruz donde orar al llegar a la cima.