Qué gran acierto fue no ecluir la isal ...
Qué gran acierto fue no ecluir la isal de Chiloé de nuestro recorrido por Chile. Lo dudamos, porqué perdíamos tiempo, había que cruzar en ferry, etc...Pero suerte que no lo hicimos. Es una isla preciosa.
Cogimos el ferry en Puerto Montt, y sólo el viaje ya valió la pena, nos ubicamos en cubierta para poder ver el paisaje y fumarnos un cigarrito, y fuimos viendo los leones marinos, focas y nutrias, que nadaban alrededor del ferry, durante los 90 kms que duró el trayecto.
Llegamos a Ancud, y nos sorprendieron los palafitos, casas apoyadas en una especie de estacas de madera construidas sobre el agua, y también las iglesias que son preciosas.