Claudia Rodríguez
Una delicia de hotel
Nada más entrar me quedé enamorada de este hotel en Pisac. Ubicado en la plaza, su tamaño es ideal pues cuenta con 11 habitaciones totalmente cuidadas, íntimas y cálidas. Se nota el mimo que han puesto los dueños en cuidar cada detalle.
Nosotros nos alojamos en una matrimonial. La cama era comódisima, muy grande y con unas sábanas que realmente eran gustosas.
Los ammenities del baño también son de un nivel alto y es de agradecer el detalle de las hojas de coca y chocolate de la zona.
El wifi funciona, además, perfectamente.
El hotel cuenta con un área de esparcimiento con mesas y libros y un pequeño patio en el que la buganvilla es la reina.
El desayuno, a la carta, es realmente bueno y se sirve con mucho cariño.
Por otro lado, su restaurante es ideal para las noches tranquilas de Pisac y además cuentan con una cerveza artesanal espectacular.
100% recomendable
Por otro lado, su restaurante es ideal para las noches tranquilas de Pisac y además cuentan con una cerveza artesanal espectacular.
100% recomendable
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