Pero lo mejor es el rincón de Poti donde se come genial y el dueño Poti y la gente que trabaja alli (son como una familia) Julia, Tato, Montse, Denis etc son gente que merece la pena. Lo recomiendo de todo corazón
Es una playa encantadora, por su tranquilidad, su fina arena que parece harina. Se encuentra en las Rias bajas, mas concretamente en la ria de Pontevedra, muy cerca de Marín y no muy lejos de la capital.
Tranquilidad
Hemos pasado en esta playa solo dos días , pero hemos estado como en casa.. Un lugar paradisíaco para perderte . Esta tarde en la playa hemos tenido la visita de unos delfines q se acercaron hasta casi la orilla . Ha sido genial . Y después para cenar en el bar de Poti ,un sitio fantástico ,Cálido y acogedor para seguir estando como en casa
Castaño en flor en pleno mes de septiembre.
Hasta las constelaciones y también se puede ver la estrella polar la osa Mayor y la osa menor. También hasta la vía láctea y a veces vienen algunos astrónomos a mirar las estrellas.
Socorristas, alquiler de kayak y pádel surf.
