A veces me resulta gracioso cuando...
A veces me resulta gracioso cuando escucho hablar a gente de Zahara de los Atunes, atestado en verano y desierto en invierno, como de un lugar nuevo, de moda y chiringitos. Yo descubrí este rincón en 1977, cuando nadie sabía de su existencia y solo unos pocos se adentraban en sus playas. Desde entonces, mi infancia, adolescencia y otras vivencias se han desarrollado en ese encantador rincón, de hecho mis padres viven allí.
Es curioso que la gente no visite Zahara y sus playas, con divisiones ficticias aplicadas por personajes locales tales como: La playa del pueblo, la playa de enmedio, la playa del camping, la playa de los alemanes o la playa de Camarinal.