Playa de Combarro

Cuando llegamos quedamos fascinados por este lugar, la sobriedad de la piedra le da un toque místico, de recogimiento, y ese juego de la marea que sube y baja,
con las barcas solitarias, las calles son estrechas y siempre encuentras placetas con cruceiros y balcones adornados con muchas flores. Es un lugar que volvería a visitar.

La playa de Combarro no destaca precisamente por ser un lugar idóneo para tomar el sol y pasar el día, es más, para aquellos que busquen este tipo de playas hay muy cerquita algunas localidades perfectas, como por ejemplo, Sanxenxo.
Pero, aunque no es una playa ideal para dar paseos por la arena o tumbarse en la toalla a tomar el sol, la playa de Combarro posee un encanto único y tiene, en mi humilde opinión, unas de las mejores vistas de toda la costa ya que la orilla de este pueblo está repleta de preciosos hórreos pegados a un mar espectacular que parece que no tiene fin.
Nada más llegar a la localidad comienza una pequeña playa que sí que tiene algo de espacio para poner una toalla. Cuando nosotros fuimos no estaba excesivamente limpia pero supongo que en verano estará más cuidada. Desde esta pequeña playa se puede pasar "de puntillas" a través de los hórreos hasta la otra parte de la playa que se encuentra junto al puerto. También es pequeñita pero al igual que la anterior posee unas vistas espectaculares que mejoran si cabe con las puestas de sol o los amaneceres.

No dejéis de ir al restaurante O´Piorno....

Impresionante sus mareas, sus barquitos pesqueros, sus paisajes...

Una noche inolvidable en este pueblo de Pontevedra, precioso.

En especial la calle de donde se pueden ver los hórreos a orillas.

Fui en Nov 2007 y 2011, me encanta pero he percibido que esta sufriendo una evolución peligrosa, veo que va perdiendo parte de encanto, pero bueno, a pesar de todo es un lugar que debemos visitar y disfrutar de un paseo entre oreos, playa y callejuelas

Pueblo precioso, con rincones inigualables y una gastronomía increíble, como no podía ser de otra forma en el corazón de Galicia.

Es una ria sin más, muy bonito comer o cenar en las terrazas de piedra a pie del agua... Lo único que en verano el olor a veces no es muy agradable.

Para mi gusto no la denominaría playa. Sería una banda estrecha de arena sin más.

Recomiendo visitarlo al atardecer.

Muy pequeña para el baño, sí para gozar del paisaje.