Playa de Frejulfe

La playa de Frejulfe, situada 5 kilómetros al este de Navia, y a la que se accede por el pueblo de Frejulfe, tiene unos 800 metros de longitud entre los acantilados que la flanquean en ambos laterales.
La arena de la playa es fina y oscura, y está muy limpia. Debe de ayudar que la playa esté considerada monumento natural.

A parte de la playa hay un sistema natural en buen estado de conservación, y con especies animales de interés.
La playa en sí cuenta con un buen aparcamiento a pocos metros de la playa, a la que se accede andando, hay duchas, vigilancia y un chiringuito.

Tanto si sois amantes de las playas, sobretodo las tranquilas y apartadas o si simplemente recorréis la costa cantábrica disfrutando de sus paisajes tenéis que visitar la playa de Frejulfe.

Esta playa amplia es monumento natural y se accede a ella desde el pueblo de frejulfe. El aparcamiento es amplio aunque soleado. Podéis optar por avanzar unos metros y dejarlo en la amplia cuneta bajo los eucaliptos.

Merece la pena acercarse a contemplarla.

La playa de Frejulfe es otra de las joyas que no debemos dejar de ver al visitar Asturias. Se encuentra situada entre Navia y Tapia de Casariego, más cerca de Navia, y tiene unas dimensiones bastante grandes, llegando a los 800 metros.
Al igual que la cercana playa de Barayo, la playa de Frejulfe está considerada Monumento Natural por la preciosa vegetación dunar que posee y su extraordinario ecosistema.
Una de las cosas que más belleza aportan al lugar es la desembocadura de un río en el extremo oriental de la playa.
La playa está protegida por unos impresionantes acantilados que también forman parte de la reserva natural y que le dan a la playa un aspecto de misterio y de magia increíble.

Surf a tope y unas olas y una marea que, como no sepas desenvolverte bien, te pueden hacer sufrir. En lo alto de la misma tiene un chiringuito perfecto para comer y para disfrutar de uno de los atardeceres más bonitos del Norte.

Estoy enamorado de esta playa, una playa para surfistas, algo peligrosa para el baño, pero que refleja a la perfección lo que es Asturias: Mar y Montaña.

Es monumento nacional y entiendo por qué en cuanto la veo.

Para empezar recalo en el chiringuito Mar de Fondo, donde la música es preciosa, las copas baratas, y se ve la playa desde aquí: grande, limpia, y sin ver ladrillo por ninguna parte, sin construcciones ni especulación. Me dan ganas de quedarme aquí una semana! Lo recomiendo, es de 10!