Una playa en estado puro
Qué decir de este playa! Una playa en estado puro, una playa solitaria donde perderse, olvidarse de todo y desconectar por completo. Aguas cálidas y totalmente cristalinas, con varias tonalidades de azul. Protegida por el arrecife coralino más grande del continente americano, es una enorme piscina natural.
Puedes llegar a nado hasta el arrecife y hacer snorkel, pasear por la larga extensión de arena finita y blanca recolectando esponjas, o simplemente tumbarte relajadamente a disfrutar del sol caribeño y de la soledad. Porque aquí no encontrarás turistas, no hay "comodidades" ni infraestructuras (apenas un chiringuito y unas pocas tumbonas de alquiler junto al faro), y ojalá siga así. Es una playa virgen, con sus pros y sus contras.