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Playa de Mil Palmeras

19 opiniones sobre Playa de Mil Palmeras

Las Mil Palmeras

Este último verano decidí pasar unos días por la zona de Murcia y Alicante, la verdad es que, a pesar de la crisis, uno no esperaba mucha tranquilidad por esas zonas. Buscando encontré, gracias a unas referencias de amigos/Internet un apartahotel en una zona tranquila en Pilar de la Horadada: Las Mil Palmeras.

Lo primero que me sorprendió al llegar y dar un paseo era su larga y bonita playa. Al atardecer tenia una “foto” maravillosa y una tranquilidad que tan solo pensar en disfrutarla ya relajaba.

La playa de las Mil Palmeras tiene mas de 3 kilómetros de largo, con una fina arena, sin piedras y no es muy ancha. Esta situada a los pies de un pequeño acantilado lo que hace que esté bastante protegida del viento. El mar es bastante calmado en esa zona (muy cercana al Mar Menor), el agua es bastante caliente para los acostumbrados en bañarnos en agua del Océano.


Es de destacar, a parte de su longitud, que la playa dispone de zonas recreativas y de ocio (voleyplaya, hamacas…) y de un chiringuito en la arena que anima bastante el ambiente en esa zona de la playa. También dispone de acceso para minusválidos y de varias bajadas bien acondicionadas a lo largo de sus 3 kilómetros. Por ultimo decir que el acceso en coche es bastante sencillo y está a pies de todos los hoteles y apartamentos que hay.

Se trata de un lugar tranquilo entre semana, la playa se suele llenar, sin excesos, pero sin embargo los fines de semana son muy agobiantes, teniendo exceso de gente que baja a pasar el día entero y prácticamente no hay sitio para poner la sombrilla.

Se trata de un sitio bastante bueno para disfrutar de la familia entre semana y sobre todo para la gente que tenga niños hay muy buenas opciones de apartamentos a pie de playa, de una buena playa.

Un saludo
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Para mí, es una de las mejores playas ...

Para mí, es una de las mejores playas de la zona Sur del Levante español. Igual peco de barrer para casa, porque para mí tiene un significado muy especial que ahora no viene mucho a cuento, pero intentaré ser objetivo.

Como es evidente, el nombre proviene de la multitud de palmeras que, como alfileres gigantes, pueblan esta urbanización costera construida a finales de los años 80.

En lo que se refiere a la Playa en sí, cuenta con 346 metros de longitud y unos 45 metros de anchura y, afortunadamente, no tiene los niveles de saturación que otras zonas más cercanas como Torrevieja. Lo cierto, es que la playa está realmente bien. Las aguas están muy limpias durante todo el año, algo fácil de comprobar por esos grandes bancos de posidonias que naufragan en algunas zonas de la playa.


Algunos dicen que la presencia de este tipo de alga es una garantía de la limpieza y buen estados de las aguas y, la verdad, yo creo estas afirmaciones.

Otra de las ventajas de la Playa de Mil Palmeras es que el el nivel de profundidad desciende muy poco a poco. Es decir, puedes caminar 50 metros mar adentro y el agua puede seguir llegándote hasta los hombros. Esto es especialmente cómodo para niños y ancianos que prefieren ir pasito a pasito.

Aunque quien quiere pasarlo bien, de manera un poco más activa, puede encontrarse en ocasiones con golpes de viento que levantan olas que parecen de otros mares. De hecho, es posible ver algún lanzado surcando el horizonte cabalgando a lomos de su cometa de Kite Surf.

Además, y desde un punto de vista más de detalle, la Playa de Mil Palmeras cuenta con al menos 4 chiringuitos en temporada alta, aparcamiento, cómodos accesos a pie, tumbonas para alquilar, alquiler de patines y motos acuáticas... Y, lo que es más importante, un acceso habilitado para discapacitados y unos monitores que los acompañan al baño gracias a unas sillas especiales.

En cuanto al ocio y la vida nocturna. Hay un pequeño paseo que conduce al visitante desde la zona de los apartamentos y bungalows hasta la playa, donde podemos encontrar una nutrida oferta de restauración. Desde el restaurante inglés o alemán, en el que es difícil hacerse entender, hasta un local típico de playa donde degustar un arroz a la levantina o una más modesta paella.

Pero sin duda, lo que más me gusta de esta playa/urbanización es la gente que se queda cuando los turistas se han marchado ya. Una peculiar colonia de ancianitos suecos, ingleses y alemanes que recorren las calles en bicicleta, disfrutan de la temperatura y pasean por la playa con esa tranquilidad de saberse los verdaderos dueños del lugar, de su esencia, de su espíritu.

Espero poder convertime pronto en uno de ellos.
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Información Playa de Mil Palmeras