Playa de Sant Sebastià de Sitges
Esta playa es preciosa, pequeña, acogedora. Al fondo siempre tiene el perfil de la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla desde el mar. Las puestas de sol son increíbles. Hay una pequeña ermita que da el nombre a la playa y es una autentica preciosidad.
Es un rincón para los amantes de la tranquilidad y del sosiego, cosa que en esa localidad internacional del Garraf bien se agradece.
El turismo es muy familiar y tranquilo y el roincon es perfecto para descansar. Se aconseja. Lleno de espacios de interés arquitectónico y de pequeños restaurantes, Sitges es una maravilla en parte también por la arquitectura romántica y sus especiales calles perqueñas, estrechas que desembocan al mar.