Estuve con mi novia en Formentera...
Estuve con mi novia en Formentera durante una semana de Septiembre de 2008. Salimos desde Valencia en avión hasta Ibiza, y luego tomamos un ferry (el único medio de transporte hasta el islote paradisíaco) que nos dejó en el puerto de la Savina.
Formentera es un paraíso. Nos alojamos en la casa de huéspedes 'El Micalet', donde una amable mujer nos dió las llaves de la habitación, donde simplemente dormíamos, ya que sólo hay un lavabo en la habitación y un par de camas. Formentera es cara. Muy cara para unos estudiantes que buscan minimizar su estancia como sea, por lo que la casa de huéspedes era la mejor solución.
Allí no existen los campings, están prohibidos. El alojamiento bajo techo es imprescindible si no deseas dormir en toalla de playa día y noche. No obstante, no sería gran locura... Sus playas hacen de Formentera un Caribe que tenemos tan cerca y que no conocemos.
A mi pareja y a mí nos encantó Ses Illetes, a la que íbamos a diario con las bicicletas que alquilamos el primer día tras dejar el ferry. Sus arenas son blancas con minúsculos tonos rosas, fruto de la erosión de corales rojos. El agua de las costas es completamente cristalina, pudiendo ver pequeños peces entre los pies hasta incluso 20 o 30 metros mar adentro. La gente es tranquila y la gente suele practicar el nudismo en algunas calas.
Por la tarde y noche, es cierto que da la sensación de que fuera de las poblaciones no haya gente. Pero quizá sea por que Formentera conserva sosteniblemente el ritmo de vida de la isla, las construcciones de viviendas e imposibilita la masificación, algo realmente agradable.