Precioso paseo
Dar un paseo hasta la playa del Aila, a las afueras de Laredo, es un plan perfecto para un día de sol, aunque la temperatura no invite a bañarse. De hecho, mucho ojo, pues esta playa existente en función de las mareas (cuando el agua está alta ni la verás) no es un sitio precisamente seguro para darse un chapuzón (yo no lo haría si no fuera muy buen nadador).
Ahora, bonito lo que se dice bonito es increíblemente bonito. La estampa de las olas chocando contra la rocosa costa deja sin aliento. Si te atreves a bajar por las rocas y no te importa mojarte (insisto, con muchísimo cuidado) pude que vuelvas a casa con unas fotos impresionantes.