juan vicente cenetlles guarch
De repente nos vimos tumbados en una...
De repente nos vimos tumbados en una piscina privada de los apartamentos las Islas. Un césped duro pinchaba mis pantorrillas y en ese instante levante la vista y pensé que estaba en pleno Caribe, con una piña colada en la mano y con la otra una cámara de bolsillo que casualmente llevaba encima. No me pude resistir y quedó una imágen curiosa que recordaré durante muchos años.