El sitio es increíble, azocado del alisio aunque peligroso con mala mar. Si baja agua por el barranco también podréis bañaros en pequeñas pozas.
En esta ocasión solo saqué una bolsa con botellas de plástico, casi todas varadas por la marea. Y eso que fué tras Semana Santa. Parece que la peña se está concienciando.
Esta playa es una de las mejores playas que he visitado. No es muy grande y es un poco difícil de llegar allí. El mar es muy tranquilo y azul. Este es un lugar ideal para tomar el sol y disfrutar de su calidez. La arena es especialmente relajante. Algo que ha influido profundamente en la visita, es la puesta del sol. Me fumaba unos cigarrillos mientras veía esta maravillosa escena al final del día.
