Pasearla es revivir las costumbres
Nada más autóctono y marabino que caminar por el Paseo Baralt, lugar donde se colocan los vendedores informales, bueno, una parte de ellos, en la ciudad de Maracaibo. La Plaza Baralt es el tradicional centro de la ciudad. Pasearla es revivir las costumbres y el sentimiento zuliano. Aunque en varias oportunidades se ha planificado su restauración y ahora parece estar ejecutándose, por ahora se puede ver lo la representación más auténtica de su gente. Vendedores de todo tipo se colocan a cada lado de la calle, obstruyendo las fachadas antiguas. Allí se vende desde ropa interior, hasta trajes de novia y quinceañeras en plena calle, si como leen, en plena calle; le colocan a uno una sabana, entre dos te cubren y allí te cambias y de repente te ves con un traje que los vendedores aseguran es ideal para unos quince años pero que en realidad parece el vestido de una princesa malvada.
