Place de la Bourse

El "espejo de agua" es un lugar donde pasarás horas con los pies en remojo dando paseos de una lado al otro de la fuente, mientras sientes en ocasiones el vapor del agua acariciando tus pies y en otras te encuentrass chapoteando como un niño pequeño en un gran charco.
es un lugar enclavado entre el río garona y la place de la bourse, es simplemente un rincón perfecto de burdeos.

La Place De La Bourse, es un lugar donde todo el mundo te recomendará ir si vas a Burdeos, y realmente vale la pena pasear tanto por su plaza como por sus alrededores. Frente a ella, al otro lado de la calle está el "Espejo del Agua" que al mismo tiempo la separa y la une con el río Garona.

Durante siglos el puerto de Burdeos ha sido un importante nudo de comercio entre Africa, Europa y América, incluyendo el vergonzoso comercio de esclavos, como atestiguan los fondos del museo de Aquitania. Por eso, hasta hace poco, esta zona junto al río Garona era un lugar sucio y poco atractivo. Sin embargo, la reciente transformación urbanística la ha convertido en el lugar más frecuentado de la ciudad, tanto por los turistas como por los vecinos. La explanada del antiguo puerto, convertida en la Plaza de la Bolsa, es hoy en día una gran fuente por la que se puede caminar, haciendo las delicias de niños y adultos.

La plaza de la Bolsa de Bordeaux es una de las más bellas plazas de la ciudad, especialmente de noche cuando la iluminan. Es un gran medio arco diseñado por el arquitecto del rey, Jacques Ange Gabriel, entre 1730 y 1775.
Es la primera expansión fuera de las murallas medievales de Bordeaux, y se construyó para hospedar una estatua del rey Louis XV. Bordeaux era entonces una ciudad rica, y quería enseñar a la corona su poder económico. La plaza se llamaba plaza de la libertad, y plaza real. Pero desde 1848 es la plaza de la Bolsa. El río está al lado, y se hay renovado las riberas, haciendo que la plaza se integra bien en su entorno.

Tras pasear por las antiguas calles de Burdeos, me fijé en unas postales cuyas fotografías me parecieron bastante curiosas. En éstas aparecían niños corriendo entre lo que parecía niebla. Poco después, al travesar una de las calles comerciales, llegamos al paseo que seguía el curso del rió y fue entonces, cuando entendí los reflejos que se veían en las postales y qué era esa "niebla" pues en la plaza donde se encuentra el famoso edificio de la Bolsa de Burdeos, tras cruzar la calle, se encuentra una fuente donde emana agua del suelo. Un lugar perfecto y divertido para descansar y mojarse los pies, donde niños y no tan niños disfrutan jugueteando.