Pensar que algún día tendré que irme de ca...
Pensar que algún día tendré que irme de casa de mi padres y no veré cada mañana esta mítica plaza vitoriana, me produce cierta melancolía.
Fue construida en los años 80, al final de una de las calles más grandes de la ciudad, la Avenida Gasteiz.
Durante muchos veranos jugué al fútbol en sus jardines o me relajaba tomando el sol antes de ponerme a estudiar ....
La plaza consta de una fuente, situada en 2 niveles, con una escultura en la parte superior. Además contiene una zona ajardinada que conserva los árboles que había antes de la construcción de la plaza.