Un recorrido por las bellezas de Gélida y en excelente compañía!!!
Esta pequeña ciudad situada en el Alt Penedés me deparó innumerables sorpresas de gran belleza, en mayor o menor grado, pero todo de un gusto exquisito que daba placer recorrer. En está impecable plaza, cuya iglesia no pude visitar pues estaba cerrada pero de la que Eva me contó su historia e importancia en el lugar, descubrí muchos elementos modernistas, como se puede ver en cada una de las comarcas de Barcelona que he visitado. Entre ellos las plateadas farolas de hierro que parecen el largo de una planta y están rematadas con cuatro o cinco luces, adornos como flores en cada una de sus vueltas y las ramas aparecen las hojas de las vides en su parral. La que está justamente en el centro de la plaza se encuentra instalada sobre una base de mármol color natural y el pié recubierto con pequeños mosaiquitos de diferentes colores.
