Plaza de Santa Ana

Sin duda uno de los lugares con más posibilidades que te ofrece Madrid. Está llena de terrazas, que con el más mínimo rayo de Sol las sacan y, cómo no, para el que le guste la cerveza, hay muy buenas y bonitas cervecerías.

La podéis encontrar en la zona de Huertas, muy cerquita de la puerta del Sol, como veis, muy muy céntrico.

Además tiene su punto cultural interesante, la preside la estatua del poeta Federico García Lorca y, enfrente de él, el Teatro Español de estilo neoclásico. Y, hablando de genios, al fondo de la plaza podéis disfrutar de la estatua de Calderón de la Barca y justo detrás de él el Hotel Victoria de estilo art decó. Sin duda, dos de los rostros más famosos y conocidos de Madrid.

La Plaza de Santa Ana es el corazón del Barrio de las Letras, también conocido como Huertas. Está situada en pleno centro de Madrid y en las inmediaciones están calles tan conocidas como Calle Príncipe, Calle del Prado o Calle Huertas.

Los dos edificios más importantes de esta plaza son el Teatro Español, que data del siglo XVII y antes era conocido como El Corral de la Pacheca y el lujoso Hotel Midnight Rose by Meliá.

En medio de la plaza hay unos cubículos de madera donde se venden objetos de artesanía de todo tipo, también hay un parque para niños y numerosos árboles. Es una plaza bastante espaciosa y tranquila y tiene dos estatuas en honor de Calderón de la Barca y de Federico García Lorca.

Lo admito: está llena de turistas. Pero ¿cómo impedirlo, si es una de las zonas de copas y tapeo más preciosas del Viejo Madrid? Emplazada en el corazón del Barrio de las Letras, entre el Hotel Me Reina Cristina y el Teatro Español, y a pasos de la calle Huertas, la Plaza de Matute y el Café Central, la Plaza de Santa Ana es el rincón donde todos recalamos luego de andar perdidos por las callecitas del barrio de Las Letras, o de Sol.

No tengas duda, si vienes a Madrid, este lugar es imprescindible. Ya sea por las cervezas en la Naturbier, o por el ambientazo de sus terrazas, o porque es prácticamente el centro nurálgico del Barrio de las Letras, o si eres un aficionado al teatro con mayúsculas, tu destino está en esta emblemática plaza de Madrid.

A mi, me encanta, y siempre vengo por aquí a disfrutar de las transformaciones que sufre a lo largo del día, los fines de semana, ni duerme. Toda la concentración de bares, pubs y discos de los alrededores hace que se llene de gente y el ir y venir incesante es como un goteo humano que no para.