Plaza del Mercado

Cuna de Gutenberg y de la imprenta, e importante puerto fluvial entre los ríos Rin y Meno, atrae a los viajeros por su imponente catedral imperial de arenisca roja, sus casas con entramados de vigas de madera, así como por sus productos frescos y el famoso vino de la región que varios días en semana venden en su mercado.
De camino a Coblenza, en barco o en coche, y a lo largo del Rin Romántico, podemos recorrer un increíble valle que fue declarado Patrimonio de la Humanidad, y que está salpicado de típicos pueblos alemanes, castillos y viñedos.

Donde el mercado que hacen los sábados es precioso visitarlo y comer dulces típicos como las tortitas de patata y manzana, riquísimas.