La Plaza del Papa Bueno
Haciendo el paseo por el Sena descubrí que detrás de Notre Dame había una imagen de la Virgen y el Niño con lo cual cuando culminé mi visita por el interior de la Catedral ingresé por la puerta St. Esthêphe que da paso a esta agradable plaza jardín dedicada al Papa Juan XXIII “El Papa Bueno”. El jardín se extiende paralelo al río y es un excelente lugar para disfrutar de las imágenes, tragaluces y contrafuertes del lado este de la Catedral. Este espacio estuvo ocupado desde el siglo XVII por el Palacio Arzobispal el que fuera saqueado en el levantamiento de 1831 y luego demolido.
El Prefecto de París Claude-Philibert Barthelot de Rambuteau, conde de Rambuteau, haciendo honor a su lema higienista "el agua, el aire, la sombra" construyó en aquel lugar una plaza.