Paisaje grandiosos en un puerto natural
En nuestro tranquilo recorrido por la carretera B8035 a lo largo de la costa oeste de la isla de Mull, una urgencia urinaria infantil hizo (para nuestra suerte) que nuestra marcha se detuviera en una especie de bahía o playa rocosa que nada más bajar del auto nos llamó poderosamente la atención.
Varios motivos, en principio el paisaje en si con un contraste de colores muy fuerte ya que el mar tenía un azul claro algo fuera de lo común y que la montaña y naturaleza que nos rodeaba, con sus colores otoñales en tonos ocres nos proporcionó unas vistas muy especiales. El cielo estaba raro, muy raro ya que a pesar de estar como nublado, las nubes parecían ser muy finas con lo que daban una luz algo diferente. Por ello una vez solucionada la urgencia de nuestra parada, recreándonos en nuestra ya mencionada tranquilidad nos dimos un paseo y al poco nos sentamos junto al mar.