Bretagne
Muy tranquilo y agradable
Un fuerte a la española sorprende al turista ibérico cuando visita esta fortaleza bretona en la desembocadura del río Blavet. Mimada por los borbones, sobre todo, por Luis XIII. Ha sido; antes, puerto de primer nivel y después, balneario de lujo a nivel nacional. Reyes, emperadores y toda la nobleza y clase política francesa han pasado por esta ciudad con personalidad única. Una ventana de Francia a América con una historia naval que es la envidia de toda Francia, y es que su situación estratégica es su principal baza. Su casco urbano invita a la relajación y a la meditación. Muy tranquilo y agradable.