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El Alentejo guarda sorpresas. De pronto...
El Alentejo guarda sorpresas. De pronto se llena de viñedos. El precioso Alvito tiene aroma a buen vino, un trazado árabe, casas encaladas, una plaza a donde miran una Torre del Reloj y las iglesias de la Misericordia y la de la Señora de las Candelas.
Pero en Alvito el protagonista absoluto es su 'castelo' mudéjar, declarado monumento nacional y hoy convertido en Posada.
¿Quieres mimarte en pleno llano alentejano? ¿Fantasear con que eres un gran señor y vives en el siglo XVI? ¿Pasear por los jardines entre pavos reales? La Posada, dueña de una mezcla de elementos góticos, mudéjares y manuelinos, de un patio espectacular y de una decoración interior casi barroca, es sencillamente increíble...
Súmale la atención portuguesa, la gastronomía alentejana y el pueblo, que es un encanto. Ah, y si te apetece salir de 'tu castelo' y pasear, desde Alvito puedes hacer la ruta del vino, que te lleva por carreteras comarcales a los preciosos pueblos de Cuba y Vidigueira, donde se producen caldos que cuentan con Denominación de Origen.
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