Sonia Fidalgo
Un lugar idílico lejos del mundanal ruido
En pleno verano apenas hay visitantes, por su (todavía) difícil localización. Un lugar ideal para pasear en cualquiera de las rutas de senderos que por allí pasan, como para el baño placentero en sus pozas y bajo sus cascadas naturales. Cada vez con mejores accesos al lugar y respetando las edificaciones, como los viejos molinos que hoy en día se encuentran restaurados.