Un lugar apartado y casi mágico
Transitar por este lugar es como deslizarse en el tobogán “de Alicia en el País de las Maravillas” y descubrir que siempre, y más allá, hay algo nuevo que nos encantará. Recorrer sus estrechas y empinadas callejuelas donde a duras penas pasa un coche o por calles más anchas, iluminadas y señalizadas, símbolo de que el progreso o al menos parte de él, ha pasado por allí. Sus casas pequeñas o grandes, de piedras o coloridas, blancas o sin pintura, de una o doble planta, contrastan con la verde y frondosa arboleda que lo rodea todo como un manto protector es, sin lugar a dudas, otra de las causas por las cuales dar gracias a quienes fueron mis acompañantes y conocedores cicerones en mi paseo español.
![](https://images.mnstatic.com/66/37/6637c212359d0c8b11e53c72690521cb.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/a0/aa/a0aaa3e1121c12ac224fa74e1aa65520.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/cd/12/cd12145d9dde3d8fe4133d6583c23ab1.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)