Pueblo Peatonal

Es, como reza el cartel que está a su entrada, el único pueblo peatonal de la Argentina. De hecho, al llegar a él, debemos dejar nuestro auto a la entrada, a no ser que estemos hospedándonos en algún lugar del pueblo. El paisaje es bellísimo, la paz reina por todas partes, sus calles de tierra invitan a ser caminadas una y otra vez, a perdernos en ella y encontrarnos tal vez en algún casa de tortas caseras o en algún bar que nos refresque con una cerveza artesanal fría o bien nos cobije con un chocolate caliente. Esta en la cumbre de las cumbres, hoy por hoy se llega por una ruta que se halla pavimentada en aprox.

Ideal para pasar un par de días desenchufados del mundo.