Un puente poco atractivo pero con historia.
Este puente hoy en día sin duda tiene más importancia por las vistas que nos ofrece y por la historia que lo precede que por el puente en sí. Se trata de una construcción de hormigón armado que parece tal cual un puente de autopista, nada atractivo a la vista. Por él pasan dos carriles de coches y tiene aceras bastante anchas a ambos lados. Se trata de un puente clave en la comunicación entre ambas partes de la ciudad y desde el mismo podemos contemplar el río junto con su paseo fluvial. También es posible ver con todo detalle el Puente Viejo desde un punto de vista privilegiado, es desde donde se ve mejor el desequilibrio de los arcos. Además es posible ver el Parque de los Condes y Los Escolapios. Siempre tiene mucha afluencia porque coge en medio de la zona comercial y de bares, que están a ambos lados.
Lo que me parece más interesante contaros es la historia de este puente, que tiene bastante gracia y pocos son los que la conocen. En un principio, el primer puente que se construyó en este lugar fue un puente de hierro con un diseño muy atractivo, era un arco encerchado. Por desgracia a mediados del siglo XX se vino abajo por el mal estado de conservación en el que estaba y durante un tiempo, mientras que no se acababa de construir el que tenemos hoy en día, unos hombres construyeron uno de madera, con tablones sobre barcas y cobraban a los habitantes para cruzar el río a través del mismo. Eso de que la gente se aproveche de las situaciones de desgracia y necesidad para ganar dinero no es algo nuevo.
Si visitáis Monforte lo más probable es que no podáis evitar pasar por él, de lo que no os podéis olvidar es de deteneros por un instante a contemplar las vistas, de verdad que merece la pena.