La villa de Viveiro era una ciudad...
La villa de Viveiro era una ciudad amurallada. Las murallas se construyeron como defensa frente a los ataques exteriores y para el aislamiento de sus vecinos en tiempos de peste. En la actualidad se conservan varias puertas, siendo la de Carlos V la más importante, y el emblema de Viveiro. Se halla en la confluencia de las calles María Sarmiento (que lleva directamente a la Plaza Mayor), Av. De Galicia y Travesía de la Marina, justamente enfrente del Puente de la Misericordia y de la Ensenada del río Landro. Esta puerta constituye la principal entrada al casco histórico de Viveiro.
También es llamada "Porta do Castelo da Ponte"; es de estilo plateresco y se levantó en homenaje a Carlos I de España y V de Alemania en el siglo XVI, sobre otra anterior del XII. Sus almenas, rematadas en cabezas de guerreros, le dan aspecto de fortaleza. La fachada principal (frente al puente) consta de dos cuerpos, en el inferior (a ambos lados del arco de entrada) se encuentran los escudos de Galicia y Viveiro; y en el superior el escudo de armas imperial, y sobre él, el busto de Carlos V con cetro y corona. Hay también cuatro medallones con figuras en su interior, los de la derecha con caras masculinas, y los de la izquierda femeninas. Se nota el paso del tiempo, ya que están ya bastante difuminados y no se aprecian con claridad los detalles.
En la fachada posterior del arco (C/ Mª Sarmiento) se encuentra, en una hornacina de madera, la imagen de San Roque, co-patrono de Viveiro.
Esta puerta está declarada Monumento Histórico Artístico Nacional.
Otras de las puertas de la muralla que aún se conservan son la Porta da Vila y la Porta do Valado.