Puerta de la Villa

Pese a que no tuve mucha suerte con la climatología al visitar una de las maravillas de Portugal, Óbidos me pareció uno de esos pueblos que todo el mundo debe visitar.
Perfectamente amurallado, la entrada principal a la localidad es una maravilla, con su pequeña capilla dedicada a la patrona, y decorada con típicos azulejos portugueses.
Una vez atravesada la puerta recomiendo seguir la visita por la Rua Direita, arteria principal del pueblo donde podemos encontrar la mayoría de tiendas y restaurantes.