En verano, placer. En otoño, experiencia. En invierno, sensación. En primavera, alegría
En verano da gusto subir, da igual desde León que desde Cantabria. El olor a hierba cortada y ese verde insultante. Y el fresquito.
Estoy planeando ya la visita de otoño. Toda la paleta de colores en las hojas de las hayas. Las fotos irán llegando.
Y luego, piérdete en lo más recóndito del valle de Liébana o llegate hasta Fuente De. O dejate encerrar por la montaña más salvaje en las Tierras de la Reina y en Valdeón.
Si ya puedes llegar en coche hasta Caín!