Punta Molentis

Para llegar hasta esta playa tienes que coger la carretera que va desde Costa Rei hasta Villasimius.
La playa es salvaje y natural, de arena blanca y aguas cristalinas. Un acantilado de más de 100 metros bordea a esta maravillosa playa.

Para los amantes del buceo, esta playa es perfecta, ya que al ser de aguas tan claras puedes apreciar el fondo marino.

No esperéis grandes lujos, no tiene duchas ni socorrista, lo único que hay es un restaurante donde podrás comer un rico pescado.

Visitar esta playa fue una idea genial. Puedes pasarte el día en el agua buceando y descubriendo los secretos que esconde su costa y, al salir, descansar en las toallas mientras te deleitas con las preciosas vistas de los acantilados que hay a su alrededor.

Nosotros fuimos al bar que hay en la playa para tomar algo y salir un rato de la orilla, al final acabamos con la tripa llena y cogimos el punto de sueño perfecto para tumbarnos en las toallas y disfrutar de la brisa marina y el olor a sal.

¡Recomenadada!