Purmamarca

Purmamarca -o "Pueblo de la tierra Virgen" en Aimará, el dialecto local- esta ubicado en la provincia de Jujuy, en el extremo Noroeste de la República Argentina. Hacia el Norte, el Río homónimo, hacia el sur, su Quebrada policrómatica.

Purmamarca fue construida alrededor de su iglesia, Santa Rosa de Lima, la cual se erigió en el año 1648, bajo los usos arquitectónicos de la época: Paredes de adobe y madera de cardón, el cactus más típico de la región, con forma de tridente.

Sus angostas calles pueden ser recorridas en tan solo una tarde. Pueblo muy pequeño con aire colonial, cuyo mayor atractivo es el Cerro de los Siete Colores que le brinda su majestuosa presencia en el lugar. Por este motivo la localidad cuenta con complejos hoteleros de gran categoría, ya que el turismo -tanto nacional como internacional - se acerca para dejarse impactar por las imponentes vistas de los cerros. Dependiendo la luz, los colores que reflejan cambian y se transforman. Es un área ideal para realizar senderismo y disfrutar de la gastronomía norteña.

Con el marco de la Quebrada de Humahuaca, el Cerro de los Siete Colores y al borde del río de la quebrada de Purmamarca se ubica El Pueblo de Purmamarca, cuyo nombre que en lengua Aimara significa "Pueblo de la Tierra Virgen". Se encuentra a 3 Km. al este de la Ruta Nacional N° 9 y a 65 km. de San Salvador de Jujuy.

La localidad es de origen prehispánico, Pertenece al departamento de Tumbaya y fue fundada en 1594. Su trazado urbano fue realizado en torno a la Iglesia principal de llamativo estilo Clásico Quebradeño, de nave única y angosta que contiene imágenes en su interior y pinturas cuzqueñas del siglo XVIII.

PURMAMARCA es un pueblo en el Departamente de Tumbaya en la Provincia de Jujuy en noroeste de la Argentina.
El nombre Purmamarca en lengua indígena aimará, significa "Pueblo del Desierto", pero también desierto en esta lengua significa tierra no cultivada, por lo que podría también nombrarse como "Pueblo de Tierra Virgen".
Está rodeado por montañas, entre las que se destaca el Cerro de los Siete Colores, que merece otro rincón aparte.... Caminando por sus calles descubrirás su iglesita típica de estas zonas,sus camélidos característicos de la zona, como llamas y guanacos, sus gentes vendiendo sus artesarías tradicionales en cuero o tejidos en telar o en lana virgen, potiches .... Y también sus comidas y dulces regionales...... Empanadas, tamales, locro, dulces varios.