María Pérez
Todos los días hay milagros. Milagros ...
Todos los días hay milagros. Milagros que salen de las manos de gente buena, extraordinaria, que no sólo abre su corazón a la bondad y la solidaridad sino que dan un paso más y abren, literalmente su casa. En el Barrio de San Jorge, ubicado en la provincia de San Fernando, provincia de Buenos Aires, vive Emo y su mujer Alejandra. Todos los lunes, miércoles y viernes ellos ofrecen una cena para los chicos que lo necesiten. Todos los días se acercan unos 180 niños a recibir la que puede ser su única comida del día. El comedor no tiene techo ni paredes, son solo mesas largas, bancas y techos de lona y plástico que hace que el clima sea determinante para abrir o no ese día.
Todos colaboran, desde toda la familia de Emo, hasta los mismos chicos que se acercan a cenar. La comida la sacan de donaciones ya sea de particulares, de empresas o de restaurantes. Cada vez llegan más niños y a nadie le dicen que no. Todavía hay gente buena. Si querés cooperar buscá "Comedor que nunca nos falte" en Facebook.
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