Mil millones de pinchos, ¡y me comía todos!
Amo el Quebec. Y lo digo así, a lo bruto, para que se entienda la pasión con la que voy a hablar de un lugar cuyos pinchos de tortilla nunca defraudan. Y es que, ¡hay muchos pinchos de tortilla en el Quebec y están rellenos de muchas cosas! De gulas, de setas con jamón, de bonito y mahonesa, de jamón y queso, vegetales, de chorizo, etc.
Pero si por algo destaca el Quebec de la Plaza de las Cervezas (ojo, no es el único Quebec de Santander y, aunque todos tienen muchas tortillas y muy ricas, cada uno cuenta con su propia personalidad) es por sus pinchos. Si, si, pinchos ‘de otras cosas que no son tortillas’. Echa un ojo a su barra y lo comprenderás. Tienen queso de cabra con frutos del bosque (o algo parecido), txaka con anchoa, solomillo con foie y no sé qué más… La verdad es que le ponen a uno difícil la elección. Muy difícil.
Si quieres comer algo más consistente, en este Quebec tienen hamburguesas y sándwiches y también sirven menú. Los martes están de oferta. Ese día el menú te sale por 8 euros. Un ejemplo de menú es: de primero una tosta, espárragos con dos salsas, pasta a la marinera o judías al jamón; de segundo escalopines de lenguadina rebozada, lomo con patatas y pimientos o cordón bleu de ternera. El menú incluye postre o café, pan y un vinito. Mejor y más económico imposible.
Disfruta del Quebec en invierno y en verano. Muy especialmente en verano cuando uno puede estar recreándose al sol con su pincho y su vinito. La terraza que montan es enorme, casi tanto como la sombrilla que la tapa (¿has visto que sombrilla? Creo que nunca he visto una tan grande en mi vida).


