la segunda ciudad del país
Quetzaltenango, o Xela (pronunciar "shela") para los que la conocen, es otro mundo: lejos de la agitación de Ciudad de Guatemala, tampoco se siente tanto el peso de los turistas como en Antigua. Mercados, plazas y calles recuerdan que fue una ciudad soberbia que intentó independizarse de Guatemala en el siglo 19, creando el Estado de los Altos.
Del siglo XX conserva como recuerdo el Templo de Minerva, situado cerca de la terminal de buses y del mercado: el dictador Estrada Cabrera inició una política de fiestas escolares dedicadas a la diosa griega, para las cales mandó construir palacios de estilo griego de los que se conservan pocos. La altura de la construcción deja imaginar fiestas grandiosas!
Bares y restaurantes le dan vida nocturna interesante a Xela, y las escuelas de español acogen a extranjeros más atraídos por las montañas y el movimiento algo alternativo de la 2da ciudad, donde están muchos voluntarios de ONGs.
las fuentes georginas, de agua caliente natural (diría agua que quema incluso jajaja),
muchas opciones de senderismo por las montañas de los alrededores,
el treking hasta la laguna Chikabal (con buenas subidas),
y obviamente el Volcán Santa María, que se sube tanto de día como de noche cuando hay luna llena. La agencia Quetzaltrekker (y tal vez otras ahora que se puso de moda) organiza el "Moon light hiking", saliendo a la medianoche para llegar a la cima al amanecer, con buenas vistas al volcán activo Santiaguito, situado debajo.
Una ciudad que vale la pena descubrir (pero entonces pasen ahí más de 1 día, porque los alrededores son lo que les maravillarán - cuenten entonces 3 días mínimo).
Ah y el mejor momento para visitar Xela tal vez sea alrededor del 15 de septiembre que se arma una gran feria para este día de fiesta nacional: la ciudad se anima un montón!