Plaza del Ayuntamiento de Copenhague
Bueno, pues cuando llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, después de una buena caminata desde el hotel, hacía un sol radiante...3, 2, 1....A cubierto!!! Llueve a mares!!! Nunca había visto un cambio tan radical en tan poco tiempo. La lluvia parecía ser habitual para los daneses, pero para los turistas fue una sorpresa, que no dejaba de ser una mera curiosidad.
3, 2, 1...un sol que rajaba las piedras.. No entiendo la metereología danesa, os lo aseguro. Pero en fín, vuelve la luz a iluminar la belleza de la plaza.
El ayuntamiento impone, como un castillo en medio de una llanura, representando el poder de la administración, pero dejando espacio para la belleza por todas las esquinas y sobre todo su frente, con la estatua del obispo Absalón, considerado fundador de la ciudad.
A nuestra izquierda el Hotel Palace, desmerecida joya del modernismo danés, perfecta por fuera pero total y modernamente rehabilitada por dentro, una pena. No vale la pena ni visitar el vestíbulo. Quedémonos con la imagen exterior e imaginemos como sería llegar a él a principios de siglo, el hotel con más clase de Dinamarca.
A la izquierda del hotel Palace, al otro lado de la Frederiksberggade, al comienzo de Stroget, se encuentra la Politikens Hus, sede de la editorial y del diario Politiken, uno de los más leídos en Dinamarca.
Si os fijais, la ciudad está llena de elefantitos pintados. Son una iniciativa para recaudar fondos en beneficio del elefante asiático. En algunas calles e incluso en el aeropuerto hay tiendas donde podeis comprarlos en todos los tamaños, incluso en el de las fotos!!!


